Carta de Luna a su pequeña Ambar.

Mi querida hija.

Se que si todo sigue tal y como tu padre temía, nosotros ya estamos muertos.

Pero como también me supongo, ahora mismo habrás sufrido un crecimiento acelerado y estarás muy confundida, por eso te escribo esta carta...para decirte que no tienes que temer nada.

Vas a tener mucho miedo, y vas a verte sola, pero tambien vas a tener una gran gran familia que va a protegerte de todo mal y va a aconsejarte en tu camino mientras creces, aunque pienses que no te entienden tu debes insistir, pelear, demostrarles la sangre que corre por tus venas, pero jurame algo mi pequeña. Nunca, jamas dejes de ser tu misma porque eso, hara que en unos años seas la mujer mas valiente y fuerte de todas.

En uno de mis joyeros hay un colgante con una gran piedra azul, me lo regalo tu bisabuela Doris y tu bisabuelo Nereo como regalo de bodas. Eran un juego de tres: uno para mi, otro para tu hermano y otro para ti te ayudara a que tu herencia como Hecatonquira, no sea visible a los humanos y puedas, mi niña, ser valiente.

Quiero que sepas que pase lo que pase y digan lo que digan, tu padre y yo te amamos y te amaremos siempre, cuida de tus nuevos papas, quierelos y se feliz que nadie te quite la sonrisa porque esa es el recuerdo...de lo mucho que te queremos y que te querran los tuyos.

te quiere

Mama.